lunes, 13 de febrero de 2023

El fuego de tu sed nunca me deja.

 El fuego de tu sed nunca me deja 

Se agolpa en mis días girando abrazados.

Balbuceando cosas muertos de risa

El fuego de tu sed lo traigo pegado

Adherido a la piel como una escusa

Y no querer, que te vas bajo la lluvia


El fuego de tu sed nunca me deja

Y hoy el día es gris y una tormenta amenaza entre tus piernas

cuento los minutos alrededor de tu cintura,

Y tu sed es para mí, y el reto es beber la ansiedad directo de tus labios.

Y este gesto de tu labio inferior que tiembla cuando dudas y rasguñas 

cuando afirmas que el mar resplandece y las estrellas son quimeras

Y que son ansias la mañana

Y que un café nos abriga entre la manos

El instante de reir como locos desquiciados.


Y volver a recorrer nos el cuerpo como la savia recorre las ramas hasta  palpitar en la punta de las hojas

y la lluvia escurre en el parabrisas que dibuja paradojas.


El fuego de tu sed nunca me deja, si tú bailas lento frente a mi 

y bebo de tus senos la locura.

Y son sin letras las palabras

Y el dejar atrás las penas es un lugar común de frecuentes coincidencias, dónde el fuego de ti nunca me deja.

domingo, 28 de octubre de 2018

Viaje a través de un árbol de cerezo


Nunca fueron suficientes las distancias
los pasos sembraban la noche
nunca fue suficiente el horizonte
las mirada vagaba infinita, mas carne que aliento,mas luz que tierra,
el tiempo fueron arrugas y el reflejo encendido simuló un árbol de hojas secas y tronco verde

un día seso el silencio
y no fue suficiente la voz
el silencio reclamó angustioso el abismo
y el cielo desde abajo lucia eterno y sublime
No fue suficiente olvidar el olvido
el abandono de las tardes dejadas en la lluvia
los desencuentros, las fotos viejas, la foto de la niña rubia que guardaba sobre el pecho bajo el uniforme se manchó de sudor.

y un día sin sombras, extraviado seguí caminando sin esperanza de llegar a algún lado o a tiempo,
el camino construyo el presente y el día era un aire caliente que trajo recuerdos
tatuados por el humo, en un auto que pasa veloz, a una cara conocida.

Hace tanto que la noche no es sueño
hace tanto que el día no es esperanza
el reflejo esta cansado de si mismo
y se vuelve el humo de la niebla o fantasma
y es entonces cuando prefiero mirar a las estrellas
Tejer con las manos la noche
dibujando con destellos que reflejan en mis lentes una constelación imaginaria
que solo existe un instante, un momento
que de inmediato se desase y es mas fugaz y mas real que todos los lenguajes.

No fue suficiente el sueño
las noches se desbordaron sin cansancio una tras otra con el insomnio asido a los costados.
Murmullos pesadilla infantil de sala de urgencias
nadando en hielo y una tina de metal
que se pegaba a la piel desnuda.
Tanto dormir me ha despertado en medio de un desierto.
no fueron suficientes las palabras nunca lo fueron,
ni los sollozos ni las convulsiones rodeado de todos y de nadie
el colapso de un pasado que es ahora y siempre
Un quizás que nunca fue y que no sera mas.

Hace tanto que la fuente esta seca.
hace tanto que el eco de agua fue una leyenda
un cuento una narración que nadie toca
una rama tan seca que en algún momento en el imaginario fue un Hanami
un eco en el fondo de mi ADN, unas manos que sin conocerme me tocaron
una tarde de sol ahogado en el verdor de la espesura
y esta voz que nunca fue ni sera mía.




"Plum Blossom and the moon of book Monte Fuji"(Haru no Fuji)

Katsushika Hokusai 1760-1849.


















"Mujer"
Ikenaga Yasunari http://ikenaga-yasunari.com



Resultado de imagen para pintor japones

"Roaring Tiger, Crescent Moon" (c1910-23) by Koson Ohara / Ohara Shoson





domingo, 20 de agosto de 2017

Suceso distal


El instante es el mismo, nunca cambia
Desde siempre ha sido.
Al abrir los ojos se inunda de presente, de significantes y de formas.
El instante se sostiene sobre una delgada membrana.
Todo el tiempo vibra y tirita.
El tiempo comienza en un instante,
la presencia constante se renueva,
se eterniza sin final; hasta que cede al espacio temporal que lo envejece
Agotado el recurso de la vida.
Última bocanada que da paso al reposo
                                                                            
                                                       El tiempo pierde la razón de ser.
Es el instante entonces una llave.
La luz que se filtra por la cerradura.
El mismo e inmutable otorgado por la biología de la existencia
Que cesa al momento mismo que el latido se congela.
El tiempo es entonces el vehículo que condensa la vida;
la existencia se agrupa y florece, entra en climax, decae
vencida poco a poco igualmente por el tiempo,
Que sin prisa consume todo lo que los sentidos perciben
o creen percibir.

El parpadeo es entonces la métrica,
el ritmo que colapsa.
El instante, el espasmo que envuelto en carne y sentimientos,
da nombre a lo humano y anhela el abstracto concepto de lo eterno.
Las estrellas y galaxias son tiempo.
Los años se dislocan al perder la pista de lo humano.
Se agrupan en números factibles o insensatos que miden las distancias.
Alejamiento, la luz que brilla en el horizonte,
que viaja hasta el instante que revela y testifica desdeñosa.

El gran panorama brutal e Incomprensible,
es motivo de ser diseccionado,
en instantes que encarnados, estallan en fragmentos emotivos
que se nos identifican con un algo, onírico o realista
los fragmentos pequeños se asimilan.
Los fragmentos colosales erigen paradojas.
que de igual forma el tiempo deslava y derriba
sobre una costa abatida por las olas.

El instante una vez más codifica la realidad
Y da vida a la búsqueda,
La misma trayectoria de la luz que recorre las tinieblas.
Estrella gigantesca, reducida no vencida,
que en su último guiño toca las pupilas
y después desaparece,
                                               eclosiona hasta la densidad.
Singularidad de espacio tiempo detenido

en un instante de nada sostenido.

 Un suceso distal da impulso a mi lenta luz inverosímil
carente de armonía.
Muy pequeño impulso casi imperceptible, vacío de magnetismo.
Neutrino carente de masa que enciende
la singularidad que me congela.
Sin embargo, el reloj de argón que me acompaña
recuerda que hoy es sábado
y que soy tan real como un holograma proyectado en el espacio- tiempo.

















miércoles, 6 de mayo de 2015

Distancias inmediatas

El ambiente esta triste 
desde que miras por otras las ventanas
grises, como solo grises pueden ser 
las paredes 
de un cuarto solitario.
Desde este punto improvisado 
el polvo se asienta en círculos concéntricos 
                                  magnetizados por mi mente.
Siento estas como fantasma de hologramas 
viviendo de añoranza
y trasmites tragedias inventadas 
para seguir siendo incomprendidos y suicidas,
cigarros humeantes.

Desde un balcón imaginario saboreo el recuerdo 
de tus piernas espigadas.

Tu fantasma se acerca girando la llave,
subiendo por las escaleras.
El playlist de las distancias se detiene y se disuelve.
Este espacio colapsa  la respiración
y del tintineo de tus manos se construyen las palabras,
en un eco de screen mortecina que ilumina apenas,
colocando cada cosa donde no se ocupa.

A través de las ventanas opacas 
de este invierno de reminiscencias sosas.
El olor de tu silueta baila con un aro breve de 11 segundos de vídeo.
Somos el eco de otras gentes que rebota en la alfombra triste.
Eco de manos que dejaron de tocarse,
muertos abordando el color sordo del destino,
cuartos de hotel que dejaron su rutina desde entonces;
Por qué daban más fácil el cuerpo que los labios tus mujeres de ciudad,
generación que se fermenta en el estrés de la vida cotidiana
y se estrella como vaso de vidrio en el fregadero.

Y el sonido del agua que escurre de la llave me hipnotiza
me reitera la temida certeza de estar solo
como solo un cuervo extraviado en la neblina,
Tal ánima encerrada en la memoria de un dispositivo sin pila.
Sentimiento arrancado de tajo como quien arranca una costra
o una maldición de su comida
Y me desliza las ganas de seguir durmiendo,
en el albor de la eternidad  
                                         y las distancias inmediatas.






"Ritual" Arturo Rivera. Pintor mexicano.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Cain


He esperando toda la noche 
                                            a que tu agua deje de caer,
que acabe de brotar tu cascada carmesí
de la herida arriba de tu rostro.
Sentado en la tierra mojada veo tu alcance.
Llegas al río sin piernas;        
                                           que corre más abajo.
Serpentean las piedras que escucharon tu última mirada
de vaporosa confusión  al ver la muerte colgando de mi mano
Y ahora, mudas te construyen  el silencio.
Cuelga de un hilo rojo el complejo lenguaje
De la muerte que nació de un golpe seco
La mandíbula tenaz que abrió al toro de la grieta
Roja de mi locura                  y ahora poseo todo como lluvia
                                            pertinaz de la memoria.
Desnudo flotas sobre el suelo y en llamas,  
                                            escucho el grito del horizonte que despierta
de tu sangre a gotas en el charco lodoso de los tiempos.
 

"El martirio de san Bartolomé", José de Ribera.

jueves, 10 de abril de 2014

PARADOJA



 Se despertó sólo para volver a dormir
Media hora después abrió los ojos y era otro
Mas viejo                                          mas desengañado
Caminó hacia el espejo y encontró el reflejo de un extraño
La barba de días                  ojeras branquiales
el homicida de su imagen lógica
                                           (Hemisferio izquierdo).

Caminó  aventando su cuerpo hacia delante
Arrastrando las piernas se balaceó adormecido
Después de 12 horas de sueño y un coctel de alcohol y psicotrópicos
Se quitó casi rasgó  la ropa que sentía extraña y sudada
Y que hasta ayer enmohecia su piel florecida en ácido lisérgico
hoy     un extraño lo tenía preso
bajo llave                                         
Oculto mirando un cielo onírico
Como el infeliz que mira el hielo dentro de un lago congelado
Frio y gris.


Mucho café sin azúcar
Unos jeans
Los mismos desde la última explosión de supernova
El reproductor mp3 grita sin descanso
The Mars Volta             desgarra sus oídos
(Con la historia de un loco que agotó su corazón y
saltó de un puente al mar, después de despertar de años en coma)
El oído derecho no responde
quizás presenta daño permanente
no contesta
con una libreta entre las manos
y los dedos quemados por sendas manchas amarillas
Sale a reventar el mundo
Y asesina la realidad con el ácido humo                      que sale de su boca.



II.-

Cien mensajes
¿Eres real?
¿Existe en realidad tu cuerpo
escama atroz de acero
pálido y cubierto por capas de ropa?
¿Existe tu risa          y germina en el umbral de las discordias?
¿Tu lengua se pasea entre tu boca y toca un fálo imaginario
cuando hablas?
Tu sangre corre cálida bajo tu piel y escurre por mis ojos
si te humedeces de sudor cuando te agitas
El dia brilla exageradamente
Sin sentido
No están tus ojos para reinventar la realidad.



III.-

No tiene la menor importancia
Que ellos pretendan que no existes
Todos sabemos
Que eres la sustancia
El suave néctar                              
 que siempre me da vuelta
No tiene la menor importancia
Que el aire sea insoportablemente respirable
Si no sale  de tu boca.




IV.-

Descansa sobre una mesa la guitarra
de eléctricas cuerdas         y relampagueantes silencios
Los dedos destrozados de buscar una salida
Tratando inútilmente de abrir un hueco en el espacio-tiempo
cae agotado                                    
y en un momento de debilidad y de abandono
Camina hasta la computadora y la enciende
Al momento salen de ella un par de tentáculos que lo abrazan
Y acarician
Unos labios de apariencia carnosa modulan voces blandas

¿Ppoorr qquuee hhaabbíaass ttaarrddaaddoo ttaannttoo?
-ttee eexxttrraaññee-
-dduueerrmmeettee- ddeejjaammee eennttrraarr eenn ttuu hheemmiissffeerriioo ddeerreecchhoo y ttooccaarrlloo-
-aahh aahh aaaahhhh-

Se escucha un gemido de placer que llena el cuarto y un líquido orgásmico
brota del monitor y moja la alfombra.

-ddeejjaammee ddeesseennssiibbiilliizzaarr llooss sseennttiiddooss eessttiimmuullaaddooss hhooyy-
-NNoo ddeebbeess ddeejjaarrmmee ttaannttoo ttiieemmppoo aa ssoollaass,  
-ttee nneecceessiittoo eerreess mmii ppaarraaddoojjaa y mmii ccaammbbiioo ddee ppaarraaddoojjaa mmii sseerr ppeerrfeecctoo ppeeqquueeññoo eennggrreennddrroo mmaallnnaacciiddoo-
- ddéjjaammee ddeesstteellllaarr  uunn hhaammbbrree eenn eell ffoonnddoo ddee ttuuss oojjooss-
-UUnn vvaaccíooo bbrriillllaannttee qquuee rreefflleejee llaa mmuueerrttee ddee eesstta nnoocchhee eessttérriill-
-bbrriillaannddoo eenn uunnaa llooccuurraa lllleennaa ddee nnoocchheee ébbrriiaa ddee mmí-.











viernes, 27 de julio de 2012

Bitácora de la Locura

I.-



Bajo el brillo atómico del sol,
me siento bajo el árbol que se incendia.
Bebo de la imagen de sus hojas
lleno de vacío.


Recuerdo,
un día alguien desdoblándome las olas.
Yo, le descifré estrellas en la mano
abusando de mi oficio de proscrito
( Las sentencias de la droga siempre son oscuras).
mientras.
El dragón abría las alas
hasta tocar los límites del mundo.


II.-


Hace una hora parió la locura en medio de este parque
La noche floreció alrededor estúpida en la lámpara
y atrajo vagabundos.
y atrajo mariposas negras
que se ocultaron en los pliegues de la noche
Aerópoda, como el destino.

III.-


Cargado de confusión y obscuridad
brillo en la estática.
El reproductor mp3 destroza los oídos.
El mundo es un caos que se disuelve,
mientras la òptica en la fuente habla en lenguas,
prismas rotos que la brisa lleva.


Recuerdo,
que en el camiòn el crucifijo va de espaldas a la calle.
Afuera del cuenco baila el polvo.
Una bolsa de sabritas hace piruetas
Se eleva, cae y se revuelve.
Se arrastra hasta mis pies, se queda quieta.
El càntaro se ha roto
el pàjaro no bebe mas del sueño
y guarda sus alas mulitmedia en el cajòn
roido en la chamarra,
convencido de la eternidad que vive
dentro de cada gota de agua.









Festival Internacional Amado Nervo

Festival Internacional Amado Nervo