lunes, 4 de julio de 2011

El Odio de la hojas


Y después de un letargo me decido a publicar alentado por la ilusión de un cuerpo que camina junto al mío, una tarde lluviosa. Escuchando el grito del tiempo que se estrella contra el día. Un Cuello, unos hombros que miran de frente al paraíso. 
El texto surge de un ejercicio de escritura automática en un taller de capacitación del Programa Salas de Lectura, inspirado en Ashes and Snow, de Gregory Colbert. la fotografía del fondo pertenece igualmente al artista canadience.

 
El odio de este árbol crece para dentro
parte omnisciente de una sola imagen
que se repite multiforme                    como un eco.

Percepción que me baña como un rio
Paciencia que me acerca a ti golpe de cuerpo,
Un día,        un beso habrá de traicionarme 
espero ser una isla.
Espero siempre estar en esta isla
y descansar sobre el mar ruinoso de todas las cosas.
Bañarme de sueños profundos en la espiral de plata,
mientras el mundo se disuelve   
en el vaho apestoso de la muerte.
¿Qué porción onírica construye la realidad y se hace la vida?
¿Que Iceberg eterniza  la humedad de la creación?

¿Qué lenguaje escurren  las  estrellas, que se ahogan en tus ojos?

La luz refleja el rostro del niño
que odié                                      por un tiempo, 

Intente ahogarlo en el grito del espejo.
Frente al sol que llora azufre y suda pesadillas.
Pero la barca partió sin esfuerzo ni  destino
a un hambre de las cosas que devoran
                                                                       desde adentro.


 


Festival Internacional Amado Nervo

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