El ambiente esta triste
desde que miras por otras las
ventanas
grises, como solo grises
pueden ser
las paredes
de un cuarto solitario.
Desde este punto
improvisado
el polvo se asienta
en círculos concéntricos
magnetizados por mi mente.
Siento estas como fantasma de
hologramas
viviendo de añoranza
y trasmites tragedias
inventadas
para seguir siendo
incomprendidos y suicidas,
cigarros humeantes.
Desde un balcón imaginario saboreo el recuerdo
de tus piernas espigadas.
Tu fantasma se acerca girando
la llave,
subiendo
por las escaleras.
El playlist de las distancias se detiene y se
disuelve.
Este espacio colapsa la
respiración
y del tintineo de tus manos se
construyen las palabras,
en un eco de screen mortecina que ilumina apenas,
colocando cada cosa donde no se
ocupa.
de este invierno de
reminiscencias sosas.
El olor de tu silueta baila con
un aro breve de 11 segundos de vídeo.
Somos el eco de otras gentes
que rebota en la alfombra triste.
Eco de manos que dejaron de
tocarse,
muertos abordando el color
sordo del destino,
cuartos de hotel que dejaron su
rutina desde entonces;
Por qué daban más fácil el
cuerpo que los labios tus mujeres de ciudad,
generación que se fermenta en
el estrés de la vida cotidiana
y se estrella como vaso de
vidrio en el fregadero.
me reitera la temida certeza de
estar solo
como solo un cuervo extraviado
en la neblina,
Tal ánima encerrada
en la memoria de un dispositivo sin pila.
Sentimiento arrancado de tajo
como quien arranca una costra
o una maldición de su comida
Y me desliza las ganas de
seguir durmiendo,
en el albor de la
eternidad
y las distancias inmediatas.
"Ritual" Arturo Rivera. Pintor mexicano. |